

En un mundo en el que la última frontera aún está por llegar, el nómada digital es el amo del calabozo. No existe más limitación que la de la conexión a internet. Y, quizás, las ganas de terminar un trabajo para disfrutar del entorno. Por eso, cada vez son más los Slow Invaders, nómadas digitales, que escogen lugares tranquilos para vivir. Conectados tanto a la naturaleza como a su portátil. Deseosos de controlar su pequeño mundo laboral desde el paraíso.
Por eso Menorca se presta a ser un destino perfecto para los nómadas digitales. Depende de ti pasar la pantalla y conseguir el bonus de Slow Invader.

Los mandamientos del Slow Invader
1. Nacimos para vivir. Trabajamos para disfrutar.
2. Cualquier lugar conectado puede ser nuestro lugar de trabajo.
3. Sabemos qué es la Fuerza. Y no tiene nada que ver con un campo de energía.
4. Nuestro templo puede ser un pareo en la playa lleno de amigos (y arena).
5. Tenemos Plan B. Pero nos gusta nuestro Planeta A.
6. Todo siempre puede ser un poco mejor.
7. No creemos en la distinción de raza, sexo, edad o condición humana, animal o vegetal.
8. Hemos aprendido a respirar frente a las adversidades.
9. Buscamos cualquier rincón en el que seamos bienvenidos.
10. La vida es un juego sin instrucciones. Así que lo suyo es pasar pantallas juntos.
